sábado, 21 de enero de 2017

Manipulando la ansiedad: Neurotransmisores.

Con la intención de terminar mi serie de posts relativos a la ansiedad, hoy os quiero hablar sobre los neurotransmisores. Qué son, como funcionan y que relación tienen con la ansiedad, la depresión e incluso la agresividad.

Vete a por una bebida, recuéstate en tu asiento y relájate plácidamente mientras te guío por el insondable viaje que recorrerá el funcionamiento más intimo de nuestro cerebro. ¿Estás preparad@? Pues comenzamos... ;-)

Nuestro cerebro, al igual que el resto de nuestro cuerpo se encuentra compuesto por neuronas.Éstas tienen la curiosa particularidad de comunicarse entre sí de una forma un tanto especial... ¡Sin tocarse!..

Eso es... estas células nerviosas están separadas las unas de las otras por unos pequeñísimos espacios llamados sinapsis, que viene a significar enlace - unión. Luego volveremos sobre este punto, pero ahora seguimos...

Bien, la suma de millones de estas células y sus sinapsis, forman entre otros sistemas, el sistema límbico. Este sistema tiene un gran protagonismo en el origen y el control de unas amiguitas nuestras que son la razón de que en estos momentos tu y yo estemos ahora mismo frente a la pantalla de nuestros dispositivos... supongo que a estas alturas ya habrás supuesto de que se trata... pues no son otra cosas que las emociones. El sistema límbico es el responsable en gran medida de generar y mantener bajo control nuestras emociones.

agresividadDentro de este complejo sistema, existe un pequeña región conocida como el hipotálamo. Dentro de él podemos encontrar zonas como el centro de saciedad, responsable de despertar sensaciones como el hambre y la sed. Esta zona, al ser estimulada también puede provocar respuestas  de agresividad y cólera en los animales. Por tanto, es la zona del cerebro más relacionada con nuestro lado más primitivo, responsable en gran medida de nuestras reacciones más primarias.

En el interior de nuestras células nerviosas predomina el potasio, y en el exterior una alta concentración de sodio y cloro. Cuando la neurona está en "silencio", su interior se encuentra con carga eléctrica negativa en relación al exterior. Cuando la neurona establece comunicación con otras esta situación de carga se modifica abruptamente, Por tanto los neurotransmisores son los comunicadores entre las neuronas.

Estos nerurotransmisores son sustancias sencillas, que según su estructura se pueden clasificar en tres grandes grupos: péptidos, aminas y aminoácidos.

Éstos viajan de la neurona presipnáptica hasta la postsináptica por la acción del calcio que les hace viajar de una neurona a otra con el mensaje a transmitir.

neurotransmisores
Los receptores postsinapticos son objeto de gran interés, ya que tienen un papel clave en la fisiología de la conducta, y por tanto mediante la utilización de ciertos mecanismos se puede corregir o modificar determinadas patologías o comportamientos no deseados.

Llegados a este punto es hora de hablar sobre la ansiedad. No vamos a pararnos a definir que es, ni hablar de los síntomas asociados. Puedes ampliar información en esta completísima página www.ansiedadsintomas.es donde viene recogido todo lo que necesites saber sobre la ansiedad y sus síntomas. 

Lo que nos interesa aquí, es la acción sobre los anteriormente citados receptores de las neuronas para manipular los estados de ansiedad.

Por ejemplo la acción de las benzodiacepinas, los más conocidos ansiolíticos, tienen esta capacidad ya que actúan modificando la acción de estos receptores. 

La falta de sueño, es un factor muy relevante en acrecentar los estados de ansiedad, ya que la percepción de los problemas durante las horas de insomnio se agigantan.

Además de actuar sobre la ansiedad, las benzodiacepinas, se presentan como medios auxiliares para controlar el sueño, que a su vez tiene el efecto coadyuvante disminuyendo la propia ansiedad. Al aumentar la eficacia de entrada de cloruros a las neuronas, estas facilitan la disminución del estado de activación y por tanto la relajación necesaria para la inducción del sueño. Esto sugiere la existencia de una "benzodiacepina natural" del propio organismo, que es la propietaria legitima del receptor ocupado artificialmente por el medicamento sintético elaborado por el hombre.

Y hasta aquí mi post sobre los neurotransmisores y el efecto que tienen sobre nuestra mente y nuestro comportamiento. Espero no haber aburrido mucho, sobre este sistema tan complejo y a la par tremendamente apasionante.






jueves, 12 de enero de 2017

SÍNTOMAS DE LA ANSIEDAD: Los 7 Jinetes

Todo el mundo ha sentido alguna vez los síntomas de la ansiedad,(http://www.ansiedadsintomas.es) en ocasiones de forma breve, sólo durante unas horas, o desgraciadamente en otras ocasiones de forma más duradera; durante días, meses, años, o incluso durante toda una vida. Como parte de nuestra propia condición de ser humano, la ansiedad es tan inherente a nosotros como nuestra mismísima condición de supervivencia. Gracias a su existencia siempre hemos conseguido adaptarnos al medio que nos rodea y obtener un resultado beneficioso para nuestra especie con relación a él.



Vista de esta manera, ¿ cómo semejante virtud puede ocasionarnos problemas tan grandes?. Caprichosa y desconocida, un día puede cabalgar hacia nuestras vidas y cambiarla para siempre sino conseguimos controlarla. A veces es difícil verla llegar, pero siempre podemos conocer cuáles son sus jinetes más característicos convertidos en sus principales trastornos:



1.TRASTORNO DE ANSIEDAD GENERALIZADA.

Las personas afectadas por este trastorno, sienten los efectos de la ansiedad la mayoría del tiempo. Sus preocupaciones son persistentes (al menos el 50% de los días durante un periodo de seis meses), intensas e irracionales. No están asociadas a ningún componente específico, y sus efectos interfieren en el funcionamiento de su vida cotidiana: el trabajo, los amigos, la familia... se ven afectados por sus consecuencias ya que son difíciles de controlar.



2.TRASTORNO DE PÁNICO.

Mientras que el trastorno de ansiedad generalizada se conoce como ansiedad rasgo, porque es más duradero, el trastorno de pánico se conoce como ansiedad estado, pues
sus síntomas se muestran de forma aguda. Las personas afectadas por este trastorno, experimentan sensaciones de muerte o la posibilidad de quedarse sin aire. Causa tanto síntomas físicos como psicológicos de forma muy intensa, y en ocasiones requiere hasta de hospitalización. Su duración se estima entre los 10 minutos y 30 minutos, y su frecuencia va desde varias veces al día o sólo una vez cada pocos años.



3. TRASTORNO OBSESIVO-COMPULSIVO (T.O.C.).

Caracterizado por sufrir pensamientos, imágenes o ideas de tipo intrusivo que producen la ansiedad, causan obsesiones que a su vez provocan en la persona la realización de acciones  o rituales denominados compulsiones destinados a aplacar la ansiedad producida por dichos pensamientos.



4. TRASTORNO POR ESTRÉS POSTRAUMATICO.

Un accidente de tráfico, un abuso sexual, haber sufrido torturas... son algunos de los sucesos traumáticos que pueden desencadenar este trastorno. Las consecuencias de estos eventos, como es lógico, pueden desencadenar un gran estrés psicológico, resultando altamente incapacitante para la persona que lo sufre. Producto de la enorme ansiedad que siente el individuo, éste evitará situaciones o actividades  que le recuerden de alguna manera el trauma sufrido.



5. FOBIA SOCIAL.

Este trastorno se identifica porque las personas que lo sufren padecen un miedo irracional ante situaciones de interacción social. Dependiendo de la intensidad, puede llegar a ser un trastorno muy serio, ya que algunas personas se ven incapacitadas incluso para hablar por teléfono o poder simplemente comer frente a otras personas. Es recurrente mezclar o confundir la timidez con fobia social, pero es un error, ya que no todas las personas que son tímidas padecen fobia social.



6. AGORAFOBIA.

Por el origen de la palabra, se suele definir la agorafobia como el miedo a permanecer en espacios abiertos, si bien no es una definición completamente exacta, ya que en realidad el agorafóbico siente una profunda angustia a sentirse vulnerable y desprotegido, circunstancia que le produce una profunda ansiedad y que se da habitualmente cuando se encuentran en lugares públicos o espacios abiertos, pero no solo en estos sitios, sino en cualquier sitio donde la persona no se sienta confiada y segura (puede ser el metro, un centro comercial, un museo…). Por ello en los casos más agudos los pacientes agorafóbicos tienden a acabar recluidos en sus casas, donde se sienten seguros.



7. FOBIA ESPECIFICA.


En este trastorno la ansiedad desencadenante viene determinada por un miedo irracional a un estímulo muy concreto. Al igual que en los otros trastornos la persona afectada por esta fobia, tiende a evitar el estímulo desencadenante del proceso ansioso. En algunos casos limita de forma muy sensible la vida del afectado. Las fobias pueden ser comunes, pero en algunos casos también raras… miedo a las arañas, a los payasos, a enamorarse, a las alturas… son ejemplos de este tipo de fobias.

¿Te sientes o te has sentido identificado con alguno de estos miedos? Deja tu comentario y cuéntanos como lo superaste o cuales son tus trucos para convivir con ellos.

martes, 10 de enero de 2017

QUE TIPOS DE ANSIOLÍTICOS EXISTEN: HABLEMOS DE FÁRMACOS

Pensando sobre mi post anterior, que trataba sobre unos sencillos pasos para reducir la ansiedad producto del estresante momento de afrontar un examen, me he decidido aquí por ampliar el consejo número siete, ya que me ha parecido interesante comentar como han evolucionado a través del tiempo la farmacología para el tratamiento de la ansiedad. Sin más dilación aquí os dejo el artículo… Espero que os sirva de aclaración.

En la actualidad, el nivel de vida presente en la sociedad, se traduce en modos de vida tremendamente dinámicos y de cambios constantes. Las personas tienen que adaptarse de forma continuada y rápida a las exigencias del medio que presenta la forma de vida actual.

En determinados momentos, este continuado nivel de exigencia, puede ocasionar que lleguemos a experimentar tensión y miedo por los acontecimientos futuros, llegándonos a producir estados emocionales adversos.

Estos estados emocionales con un fuerte componente negativo, mantenidos en el tiempo, pueden llegar a producirnos trastornos relacionados con los nervios, la ansiedad y el estrés.

fármacos para la ansiedadEs por eso que en este artículo vamos a repasar los principales tipos de ansiolíticos, o medicamentos destinados a tratar la ansiedad. Principalmente, este tipo de fármacos ejercen una acción depresora sobre el sistema nervioso, con la finalidad de reducir los niveles de activación. Aunque en los últimos tiempos, también se están pautando medicamentos cuya finalidad es ejercer control sobre la serotonina, llevándose a utilizar antidepresivos como los ISRS.



Sin más dilación, vamos a hacer un recorrido por algunos de estos ansiolíticos, usados en el pasado y en la actualidad. Será un repaso por grupos y de forma breve, ya que tratarlos específicamente nos llevaría muchísimo tiempo.

1.Barbitúricos.

Anteriores a la llegada de los benzodiacepinas, son derivados del ácido barbitúrico, con un gran poder de sedación, actúan impidiendo el flujo de sodio a las neuronas. Su uso se prolongó hasta los años setenta. Comportan un alto riesgo de adicción y de sobredosis mortal.


2. Meprobamato.

Actúan sobre diversas partes del sistema nervioso. Prescrito además de para el tratamiento de la ansiedad, para las migrañas, abstinencia alcohólica, espasmos o insomnio. Ya no se comercializa debido a que sus efectos negativos superaban a los beneficiosos. Gran poder de adicción, confusión y pérdida de conciencia destacaban entre sus efectos adversos.


3.Benzodiacepinas.

lorazepamSon los más conocidos y utilizados en la actualidad. Producen alivio de la tensión cognitiva, y cierto nivel de sedación dependiendo de la dosis utilizada. Se utilizan también como anticonvulsionante. Algunos de los más conocidos y por ende consumidos, son el clorazepato, el lorazepam, el diacepam (Valium), el bromazepam (Lexatim) y el alprazolam.



4.Buspirona.

Con una acción y un planteamiento diferente a los anteriores, la buspirona, es uno de los pocos fármacos prescrito para la ansiedad que no actúa sobre el neurotransmisor GABA, sino que lo hace sobre la serotonina. Como ventaja, no produce los efectos secundarios relacionados con los anteriores, tales como interacción con sustancias depresoras, adicción o sedación. Por el contrario, su acción tarda semanas en ser efectiva, por lo que no es adecuado para crisis de ansiedad o estados agudos.


5.Antihistamínicos.

En realidad, no presentan ningún efecto terapéutico relacionado directamente con los procesos derivados de la ansiedad, pero debido a la sedación que producen, en alguna ocasión han sido empleados para casos de ansiedad.


6.Bloqueantes beta-adrenérgicos.


Utilizados de forma ocasional, como tratamiento suplementario, debido a que parecen ser efectivos en reducir o disminuir los síntomas somáticos relacionados con la ansiedad.

domingo, 8 de enero de 2017

10 CONSEJOS QUE NO DEBES PERDERTE PARA CONTROLAR LOS NERVIOS EN LOS EXAMENES

Quién no se ha enfrentado alguna vez a un examen con la sensación de que todo el trabajo y el estudio realizado no ha sido suficiente: síntomas como opresión en el pecho, tensión muscular, sudoración, aceleración del ritmo cardiaco, insomnio... nos dificultan y en ocasiones hasta nos inhabilitan para la realización de esa prueba que tanto tiempo nos ha costado preparar.

Aquí tienes 10 sencillos consejos que nunca deberías dejar de seguir y que aliviaran en gran medida esa desagradable sensación de estrés y ansiedad que todos hemos llegado a sufrir en alguna ocasión.

ansiedad examen


1.HACER EJERCICIO EN LOS DÍAS PREVIOS.

Una buena forma de controlar el estrés, es la práctica de deporte en los días previos a al examen. Descarga la tensión muscular producto de las horas de estudio, y libera endorfinas que relajan y ayudan a desconectar la mente.

2.NO REPASAR EL DÍA DEL EXAMEN.

Todo el estudio y el trabajo realizado debe estar hecho el día del examen. De nada sirve ponerse a estudiar algo que no sabemos en el último minuto, e intentarlo solo acentuara nuestro nerviosismo y estrés ante la prueba. De la misma forma tampoco es recomendable llevar libro alguno al examen.

3.IR CON TIEMPO SUFICIENTE.

Acudir a la prueba con tiempo suficiente y comprobar que se lleva todo lo necesario. Evitar corrillos de conversación en torno al examen.

4.RELAJARSE LA TARDE ANTERIOR.

Desconectar del examen en la tarde anterior es una buena forma de reducir el estrés y la ansiedad. Salir con los amigos o ir al cine son ejemplos de cosas que nos ayudaran a relajar la mente.

5.TÉCNICAS DE RESPIRACIÓN.

Un control diafragmático de la respiración nos ayudara a reducir los niveles de activación del estrés y la ansiedad, si bien es cierto, que su eficacia está condicionada por su correcta ejecución.

6.INFUSIONES RELAJANTES

Otro de los factores que puede colaborar en reducir los niveles de activación son el consumo de este tipo de infusiones, ya sea en la tarde anterior a la prueba o en la misma mañana.

7.MEDICACIÓN PRESCRITA.

Si los síntomas de ansiedad son incontrolables, existen diversos tipos de medicamentos conocidos genéricamente como ansiolíticos que debidamente prescritos por un facultativo, se muestran muy eficaces en el control de esta sintomatología.

8.EVITAR EL CONSUMO DE BEBIDAS ESTIMULANTES.

Dependiendo de cada persona, bebidas como el café, el té o los refrescos con cafeína, está ampliamente demostrados que aumentan los niveles de activación y por tanto no es recomendable su consumo en los días previos.

9.CONCENTRARSE EN LA PRUEBA.

Estar muy pendiente de uno mismo y de sus sensaciones personales, puede desviar nuestra atención y concentración del objetivo final, que no es otro que responder de forma acertada a las preguntas del examen.

10.NO QUEDARSE ATASCADO EN UNA PREGUNTA.

Si nos quedamos bloqueados en una pregunta, lo mejor es pasar de forma tranquila a responder la siguiente, dejando ésta para el final. Frustrarse inútilmente y perder el tiempo intentando responder una pregunta ante la que estamos bloqueados puede desencadenar un proceso de estrés y nervios que nos comprometa la realización completa del examen.